Esta pieza documental nos transporta a una finca cercana a Cali, Colombia, donde una historia familiar se transformó en un ejemplo de cambio y resiliencia. A partir de un problema de salud que atravesó la madre de Carolina, la familia decidió crear su propia huerta orgánica, dando inicio a un proyecto que hoy produce alimentos sanos, libres de agroquímicos y cultivados con respeto por la tierra. A través de prácticas agrícolas sostenibles, esta familia demuestra que es posible vivir en equilibrio con el entorno y ofrecer a la comunidad productos que cuidan tanto la salud de las personas como la del planeta.